El estilo rústico en decoración es cada vez más popular, ya que tiene un encanto particular y una gran capacidad de crear un ambiente cálido y acogedor. Los salones rústicos y modernos son perfectos para aquellas personas que les gustan los materiales naturales, las cosas hechas a mano y artesanalmente.
Aunque las texturas naturales son un elemento distintivo de este estilo, no es necesario contar con paredes de tablones de madera o piedra para lograrlo. Puedes crear fácilmente una sala de estar rústica añadiendo simples acentos a cualquier espacio en el que estés trabajando.
Este estilo se caracteriza por ser uno de las más acogedores y cálidos, ideal para adoptar en salas, así como también en cada una de las habitaciones del hogar. Y, como si fuera poco, hace ya varios años que este estilo se ha radicado como una de las grandes tendencias en decoración.
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Muebles en salones rústicos con encanto
A la hora de decorar este tipo de salones, no debemos olvidar que los muebles y accesorios de decoración deben aportar mucha textura y que deben tener detalles interesantes. Si no, solo lograríamos una habitación aburrida y sin gracia.
Opta por muebles de aspecto robusto y rústico, como mesas de madera maciza, sofás y sillas tapizados en telas naturales, y estanterías de estilo rústico con aspecto envejecido. Los muebles con acabados desgastados o envejecidos añaden encanto y carácter al espacio.
Los muebles de madera son clave en una habitación rústica, al igual que los muebles antiguos pintados con un aspecto gastado y vintage.
Materiales
Dentro de los materiales más usados están el hierro, la madera desgastada, el barro y la piedra, los cuales le otorgan a los espacios una textura áspera, la cual generalmente se suaviza por medio de elementos cálidos como son los estampados floreados en cortinas, cojines y tapizados, así como también por medio de tonalidades pastel, cálidas alfombras y elementos de estilo moderno. En la actualidad es común ver cómo el estilo rústico convive con elementos netamente modernos.
Es un estilo especialmente recomendado para aquellos que disfrutan de las cosas hechas a mano, de los materiales naturales y de emplear elementos reciclados, ya que estas tres son características representativas del estilo rústico.
Texturas acogedoras
Agrega texturas ricas y acogedoras a través de tejidos naturales como la lana, el lino o el algodón. Utiliza cojines, mantas y alfombras con patrones geométricos o motivos inspirados en la naturaleza para aportar calidez y confort.
Colores naturales
Opta por colores cálidos y terrosos en las paredes, como tonos de marrón, beige o crema. Combínalos con elementos de madera en tonos naturales, tanto en muebles como en detalles decorativos. La madera desgastada o envejecida le dará un toque rústico y auténtico al espacio.
Los colores cálidos son los que por lo general predominan en una decoración rústica y los colores terrosos, que recuerdan la naturaleza.
Aunque también se pueden utilizar pequeños toques de colores fríos en elementos decorativos, como alfombras, cojines o adornos. También se usan colores alegres para agregar luz a una habitación.
Decoración inspirada en la naturaleza
Añade elementos decorativos inspirados en la naturaleza, como ramas secas, plantas en macetas de barro, cestas de mimbre o jarrones con flores silvestres. Estos toques naturales resaltan la belleza de lo orgánico y complementan el estilo rústico.
Detalles de madera
Elementos de madera como vigas, escaleras y paredes, pueden ayudar a lograr una decoración rústica. La madera también se utiliza en estantes o chimeneas.
Elementos artesanales
Incorpora elementos artesanales hechos a mano, como cestas tejidas, cerámica pintada a mano o tapices tejidos. Estos objetos añaden autenticidad y refuerzan el estilo rústico.
Tampoco descartes los tapices étnicos, o cojines y alfombras elaborados en fibras naturales. Pero recuerda que el estilo rústico se caracteriza por su simplicidad y naturalidad, por lo que es importante evitar el exceso de adornos y mantener un equilibrio armonioso en la decoración.
Detalles vintage
Incorpora elementos vintage o antiguos, como lámparas de araña, espejos con marcos ornamentados o relojes de pared. Estos detalles añaden un toque nostálgico y auténtico al estilo rústico.
Con chimenea
Puedes hacer que lo rústico y lo industrial se unan. Ilumina las paredes con apliques modernos estilo industrial. Coloca un asiento curvo en mimbre, mientras que el suelo luce bonitos patrones con madera.
Puedes lograr una sensación cálida y contemporánea con una chimenea de piedra y una pantalla de chimenea aerodinámica. Recicla materiales externos y haz arte con ellos, como esta lámpara de techo de ratán y un jarrón lleno de ramas de mimbre.
Puedes darle un toque moderno con estanterías y sofás de un color. Los cojines estampados y adornos en metal completan este estilo fabuloso.
Pinta las paredes de la chimenea en gris oscuro, completando con sillones tapizados en gris con un toque de beige.
Iluminación cálida
Utiliza una iluminación cálida y suave para crear un ambiente acogedor. Opta por lámparas con pantallas de tela o de mimbre, velas o apliques de pared con luz tenue.
La iluminación adecuada ayudará a resaltar la atmósfera rústica del salón. No olvides utilizar lámparas en este estilo, por ejemplo, de mimbre o hierro.
Rústico y boho
La combinación de estilos rústico y boho crea un ambiente relajado, ecléctico y lleno de personalidad. Para lograr este estilo, puedes comenzar con una base rústica utilizando elementos como muebles de madera maciza, vigas a la vista y suelos de aspecto desgastado. Luego, agrega toques boho con cojines de colores vibrantes, alfombras étnicas, y plantas exuberantes en macetas de cerámica artesanal.
Incorpora detalles decorativos como lámparas de mimbre, cuadros de inspiración bohemia y textiles con estampados tribales. Esta combinación de estilos crea un espacio acogedor, relajado y lleno de texturas y colores que reflejan la personalidad y la calidez del estilo rústico boho.
Rústico y nórdico
Esta combinación crea una atmósfera acogedora y minimalista. Utiliza muebles de madera natural, como mesas de centro y estanterías de aspecto desgastado. Luego, añade elementos nórdicos con textiles en tonos neutros y suaves, como mantas de punto, cojines de lino y alfombras de pelo largo. Incorpora detalles decorativos simples y funcionales, como lámparas de diseño escandinavo y accesorios de cerámica blanca.
Se combina la calidez de lo rústico con la simplicidad y funcionalidad del estilo nórdico. Utiliza muebles rústicos de líneas limpias y materiales naturales, como mesas de madera sin tratar y sofás de cuero en tonos terrosos.